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martes, 12 de noviembre de 2013

SISTEMA DE INTELIGENCIA



El internet llegó para quedarse, esta parecería ser una afirmación poco novedosa. Sin embargo antes del año 2000 casi nadie en el Ecuador estaba conectado y mucho menos comprendía el gran potencial que tendría la red. La World Wide Web por su parte ha jugado un papel preponderante en el desarrollo de internet, tanto así que estos dos conceptos se funden en uno solo. Desde el 2004, año en el que Tom O’Reilly acuñó el término de Web 2.0, muchas nuevas aplicaciones han empezado a desarrollarse y podríamos afirmar que una nueva versión de la red está a nuestra disposición.
Quizás el mayor aporte conceptual, más allá de todos los beneficios instrumentales y funcionales de la Web 2.0 o desde un enfoque más amplio de los “social media”, es el desarrollo de la cultura en red, aquella que ya Manuel Castells en el 2006 mencionaba en su libro Sociedad Red. En este contexto la propuesta de computación en la nube también conocida como “cloud computing” no hace sino poner al servicio de las personas y las organizaciones una estructura telemática que soporte esta sociedad red.
Los más de 400 millones de miembros de la red social Facebook, parece confirmar la propuesta de que la sociedad funciona mejor en red, o al menos sostener la premisa de que podría hacerlo. En este sentido la empresa Google, el más grande buscador de internet, le ha apostado desde el principio al concepto de computación en la nube, es decir el procesamiento centralizado de aplicaciones informáticas en servidores de internet.
Es por ello que propuestas como Google Apps o Wave, empiezan a popularizarse a nivel personal y corporativo, no en vano Google actualmente es el 4to mayor fabricante de servidores en el mundo, todos ellos para su propio consumo. Por otro lado no deja de llamar la atención que el gigante del software Microsoft, se haya tomando tanto tiempo para entender que el procesamiento empieza a salir de la computadora personal y se dirige a la red. Apenas en el paquete de oficina Office 2010, se incluyen funciones orientadas en este sentido. Llama la atención esta reacción tardía tomando en cuenta que Microsoft en 1997 compró Hotmail, al identificar el gran potencial que tendría los sistemas de webmail.
Aunque para muchos expertos, la computación en la nube todavía está en una etapa muy tierna de su desarrollo, se puede constatar que es una tendencia que se consolida. El concepto de Software como un Servicio – SaaS da sentido a una arquitectura informática centrada en la red, por lo que este modelo ofrece a las empresas una solución completa que representa grandes ahorros de recursos y gastos de mantenimiento.

No obstante es necesario tomar en cuenta varios aspectos clave, para asegurar que una opción de SaaS realmente es una opción seria:
- Se necesita garantizar la seguridad y privacidad de la información: este quizás es el mayor factor de preocupación, sin embargo cada vez más existen empresas y proveedores de conectividad que ofrecen servicios de Data Center con diferentes niveles de servicio.

- Es necesario asegurar escalabilidad: es fundamental tener la seguridad de que el proveedor de aplicaciones puede crecer en volumen de procesamiento y almacenamiento.

- Tener alto nivel de personalización y configuración: este factor es importante para poder satisfacer las necesidades y aplicaciones del giro de negocios que demande la empresa.

- Alta disponibilidad: solamente un soporte 24/7 los 365 días del año puede garantizar la continuidad del negocio. La verdadera potencialidad de la computación en la nube es no depender del tiempo ni del espacio para acceder y procesar información.

- Acuerdos claros: es indispensable la definición de Acuerdos de Nivel de Servicio – SLA que definan con exactitud porcentaje de disponibilidad, rendimiento, tiempos de respuesta, etc.





SISTEMA DE POLITICAS

Aunque parezca que la portabilidad e interoperabilidad de la computación en la  nube son cuestiones que no afectan a la seguridad, evitar la dependencia absoluta de un solo proveedor implica algo más que tener acceso a precios competitivos o a un mejor servicio. Contar con un solo proveedor supone un riesgo, especialmente en lo que concierne a la disponibilidad de servicios y datos.
A lo largo de los años, la necesidad de portabilidad e interoperabilidad se ha solucionado mediante la estandarización. Así por ejemplo, la estandarización de las vías férreas ha permitido viajar entre continentes, al igual que el protocolo TCP/IP ha hecho posible las comunicaciones a nivel mundial. No sorprende, por tanto, que un gran número de personas quiera utilizar la computación en nube y que crea en la necesidad de estándares para prevenir la dependencia absoluta de un solo proveedor. Pero, ¿es realmente necesaria la adopción general de estándares? Lo cierto es que, aunque no se trate de un método ideal, esto permitiría la interoperabilidad mediante abstracción (o intermediación) y la portabilidad mediante la conversión en un entorno con muchos estándares.
Cuando se habla de la interoperabilidad y portabilidad de una infraestructura como servicio (IaaS), generalmente hay dos cuestiones importantes. Una es el formato de las plantillas de los equipos virtuales (o imágenes) que describe el disco y la configuración de los recursos virtuales requeridos. Si bien es la solución de virtualización subyacente utilizada la que lo determina, algunos proveedores han creado formatos personalizados (por ejemplo, Amazon Machine Image). El Formato de visualización abierto (OVF) se ha diseñado como estándar único, pero los proveedores públicos seguirán promocionando sus distintos formatos por diversas razones. Sin la adopción global de OVF, la siguiente opción sería la conversión del formato para ofrecer una portabilidad viable. Como recurso provisional, algunos proveedores de servicios han comenzado a aceptar múltiples formatos para evitar la sobrecarga a causa de las conversiones, del mismo modo que algunos dispositivos aceptaron los formatos HD DVD y Blu Ray hasta que se ganó la batalla de los estándares.

SISTEMA DE COORDINACION



La coordinación mundial es la clave para el éxito de la computación en nube.
Constituida en enero de 2012, la Actividad conjunta de coordinación sobre computación en nube (JCA-Cloud) está abierta a los miembros de la UIT y a los representantes designados de las organizaciones y foros de normalización pertinentes que trabajan en la computación en nube.
La JCA-Cloud ofrece una plataforma mundial para el intercambio de información relativa a la computación en nube y la discusión de cuestiones de coordinación para evitar superposiciones o duplicaciones de esfuerzos.

SISTEMA DE CONTROL



Computación en la nube es una de las tendencias corporativas identificadas lacon mayor desarrollo a fecha, la cual es reconocida y apalancada tanto por la industria de tecnologías de información, como por las organizaciones, como respuesta costo efectiva para hacer una administración eficiente de los recursos computacionales. En este documento, se establecen elementos conceptuales de esta tendencia y se analizan algunas características de seguridad y control que se deben considerar, de cara a valorar los riesgos de la aplicación una estrategia en la nube, reconociendo que cualquiera sea la decisión que se tome al respecto, las consideraciones de diseño e interacción de sus componentes definen las exigencias de aseguramiento cumplimiento, seguridad y control propias de ésta.
Recientemente se advierten una serie de publicaciones que tienen como objetivo mostrar un cambio importante en el paradigma computacional actual, la transformación de la infraestructura y las aplicaciones de un mundo claramente dominado y administrado por las organizaciones y su recurso humano formado en tecnologías de información, a otro donde un tercero confiable y conocido le brinda servicios de infraestructura y uso de aplicaciones.

En este sentido, nuevos acrónimos aparecen para ilustrarnos las dife- rencias y nuevas capacidades que se promulgan con este cambio:SaaS – Software as a Service, IaaS– Infrastructure as a Service, PaaS – Plataform as a Service. Estas nuevas palabras, responden a una marcada necesidad de las organizaciones para hacer las cosas de manera más eficiente, con un acceso universal y pagando sólo por aquello que utilizan.

Si bien, la crisis financiera internacional ha llevado a replantear muchos elementos de la gestión de tecnologías de información, ya en este escenario, los Chief Information Officers – CIO, habían detectado previamente la necesidad de hacer más efectivo y eficiente el tratamiento de la información, con mínimos de inversión y máximos niveles de retorno. Por tanto, como consecuencia natural de esta necesidad, la industria del hardware y software, desarrolla alternativas donde se tienen los recursos de TI – Tecnologías de Información, disponibles todo el tiempo, con la calidad deseada y asegurando las características requeridas por las organizaciones.

En consecuencia, hablar de computación en la nube o Cloud Computing, es presentar un concepto de computación por demanda, una democratización del uso de los recursos de tecnología, una reconceptualización de los modelos de consumo y distribución de recursos de tecnología, una transformación de llamados a funciones remotas por una invocación de servicios y una  abstracción total.

SISTEMAS DE IMPLEMENTACION

1 Sistema de Implementación Actividades Primarias

Los sistemas de nube se clasifican normalmente en función de los servicios que ofrecen. Los principales tipos son:


Almacenamiento como servicio: este permite que los usuarios almacenen y compartan datos a distancia. Algunos ejemplos son Dropbox, Box.net, Amazon, Scalable Storage Service (S3), Iron Mountain, EMC Atmos Online, Google Cloud Storage y SQL Azure de Microsoft.

Software como servicio (SaaS): este ofrece un entorno completo de software a distancia a los usuarios, por ejemplo, para el correo electrónico, el procesamiento de textos, la gestión de las relaciones con los clientes y muchas otras aplicaciones. Algunos ejemplos incluyen Google Docs, Calendar y Gmail, Zimbra, Spotify, Salesforce.com, Microsoft Office 365 y SAP Business by Design.

Plataforma como servicio (PaaS): este permite que los desarrolladores de software diseñen aplicaciones en nubes, aprovechando la capacidad de la nube para ofrecer automáticamente recursos adicionales de computación y almacenamiento cuando sea necesario. Algunos ejemplos de PaaS son IBM Websphere, Force.com, Springsource, Morphlabs, Google App Engine, Microsoft Windows Azure y Amazon Elastic Beanstalk.

Infraestructura como servicio (IaaS): ofrece a los desarrolladores de software un control directo de los recursos de computación y almacenamiento proporcionados por una nube. Esto proporciona mayor flexibilidad, a costa de una mayor complejidad para aprovechar todos los servicios de la nube. Algunos ejemplos de ello son Elastic Compute Cloud de Amazon, Zimory, Elastichosts y vCloud Express de VMWare.